En el corazón de Viñas Viejas, una tranquila y exclusiva área residencial de Boadilla del Monte, se encuentra Lúbora, un restaurante que promete llevar a los comensales por un viaje gastronómico a través de los sabores más exquisitos de España. Este espacio, liderado por el chef Raúl Harillo, no es simplemente un restaurante, sino una experiencia que combina creatividad, tradición y un ambiente acogedor, ideal para disfrutar con familia, amigos o en pareja.
Tras cinco años de éxito en su anterior ubicación en Azca, en el distrito financiero de Madrid, Lúbora encontró en Boadilla del Monte el lugar perfecto para reinventarse. La pandemia impulsó a Harillo a trasladar su propuesta a un local más amplio y versátil, con una amplia terraza, ideal para disfrutar de su oferta culinaria en cualquier época del año. Ahora está situado en la calle Mariano Barbacid 12, esquina Av. Julio Fuentes.
Con una decoración de estilo industrial que combina elegancia y modernidad, el restaurante se divide en dos espacios diferenciados: un cálido salón interior y una terraza al aire libre. Cada rincón está diseñado con un mimo especial, cuidando hasta el más mínimo detalle para garantizar una atmósfera inolvidable.
Una carta que combina tradición y autoría
La propuesta gastronómica de Lúbora destaca por su originalidad, con una carta cuidadosamente elaborada que fusiona sabores tradicionales con un toque contemporáneo. Entre los entrantes más destacados se encuentran:
- Ceviche de gambón: un plato que combina la frescura del marisco con un toque exótico de salsa kimuchi.
- Ensaladilla Lúbora: un clásico reinterpretado con bonito del norte escabechado en casa.
- Tartar de atún rojo: con alioli suave, kimchi y un delicado toque de trufa, que resulta simplemente sublime.
Los platos principales mantienen el nivel, con opciones como:
- Arroz meloso de carrilleras de ternera: un festival de texturas y sabores al vino tinto.
- Picaña templada de vaca vieja: acompañada de chimichurri y un original polvo de kikos.
- Presa ibérica de bellota: una exquisitez a la parrilla con cremoso de jamón y migas.
El broche de oro lo ponen los postres, como la tarta cremosa de queso camembert o el brownie templado con sorbete de naranja sanguina, perfectos para cerrar la experiencia gastronómica con una sonrisa.
Premios y propuestas para todos
Lúbora no solo deleita a sus comensales, sino que también ha sido reconocido con prestigiosos galardones, como el Premio a los Mejores Callos de Madrid en 2019. Sus callos ‘picantitos’, son sin duda una de sus especialidades. Además, el restaurante se adapta a todos los públicos, ofreciendo opciones sin gluten y platos que se ajustan a intolerancias o preferencias alimenticias.
Menú degustación ‘sorpresa’
Para aquellos que desean embarcarse en un viaje gastronómico inolvidable, el restaurante Lúbora ofrece una experiencia sin igual con su menú degustación sorpresa. Este recorrido culinario, diseñado para sorprender incluso a los paladares más exigentes, incluye ocho platos cuidadosamente seleccionados y elaborados con ingredientes de primera calidad, todo por un precio de 55 euros por persona. Sin embargo, este menú no es solo una muestra de la creatividad del chef Raúl Harillo y su equipo, sino también una oportunidad para explorar sabores y texturas que capturan la esencia de la cocina española con un toque de autor.
El menú degustación se adapta a las preferencias y necesidades de los comensales, permitiendo personalizaciones previas según intolerancias o alergias. Esta atención al detalle asegura que cada cliente pueda disfrutar plenamente de la experiencia sin preocupaciones. Para participar en esta propuesta, es necesario encargarlo con antelación al momento de la reserva y que todos los comensales de la mesa opten por este formato, garantizando así una experiencia uniforme y cohesiva.
Carta de vinos y bebidas
La carta de vinos de Lúbora es un auténtico homenaje a la diversidad vinícola, destacando etiquetas cuidadosamente seleccionadas de las principales denominaciones de origen españolas y más allá. Entre los tintos, sobresalen opciones como el «V» Vilano de Ribera del Duero con 24 meses de barrica, o el exclusivo El Teso Alto de Toro, con 36 meses de crianza. Los blancos brillan con referencias como el Flor Innata, un verdejo de Rueda fresco y aromático, o el singular Tabaqueros de La Palma, una joya canaria. Además, la oferta incluye espumosos de alta gama como el champagne Les Chapelleries Vintage y opciones por copa para disfrutar de manera más informal, destacando clásicos como el Marqués del Puerto o el Barbaridad de Madrid. Una propuesta que combina calidad, variedad y un guiño a los mejores terroirs.
Un espacio para compartir momentos especiales
Más allá de su cocina, Lúbora se presenta como un lugar versátil y acogedor. Su política de admisión de mascotas lo convierte en un espacio familiar y cercano, ideal para disfrutar de momentos especiales con todos los miembros del hogar. Además, el restaurante ofrece cocina ininterrumpida, lo que permite disfrutar de su propuesta en cualquier horario.
Lúbora no es solo un restaurante; es una invitación a viajar por los sabores de España con una propuesta accesible y honesta que respeta la tradición culinaria mientras innova con cada plato. Se ha convertido en un referente para los amantes de la buena mesa, ofreciendo una experiencia que combina gastronomía de autor, ambiente acogedor y una relación calidad-precio excepcional.
Si estás en busca de un lugar donde disfrutar de la buena comida, Lúbora es una apuesta segura. Reservar mesa es más que una recomendación; es casi una obligación para quienes valoran el arte de la gastronomía.