El Ministerio de Fomento ha licitado las obras de intervención en las Huertas del Palacio del Infante Don Luis, en Boadilla del Monte, según publicó este lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Las obras, según informa el Ministerio en un comunicado, se iniciarán previsiblemente en el segundo trimestre de 2018 y se prevé un plazo de ejecución de diez meses. El importe total ascenderá a casi 3 millones de euros.
Esta actuación, integrada en el Programa de Rehabilitación Arquitectónica, ha suscitado el interés de la Fundación Norteamericana Annie Johansen para su cofinanciación.
De este modo, el 16 de octubre de 2015 se suscribió un convenio de colaboración entre el Ministerio de Fomento y la citada Fundación para la actuación de «Las Huertas del Palacio Infante Don Luis en Boadilla del Monte (Madrid)» a fin de formalizar la aceptación del Ministerio a la donación de la Fundación por un importe de un millón de euros.
Para completar esta actuación, se firmó otro convenio de colaboración en abril de 2016 entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Boadilla, por el que se establece que Fomento actuará como órgano de contratación de las referidas obras, de acuerdo con la cofinanciación establecida.
Así, un millón de euros serán con cargo a su propio presupuesto y otro millón de euros correspondiente a la donación realizada a su favor por la Fundación Annie Johansen.
Por su parte, el Ayuntamiento de Boadilla del Monte se compromete a financiar las mencionadas obras con cargo a su presupuesto municipal mediante la aportación de un millón de euros.
ACTUACIONES CONTEMPLADAS
La actuación prevista tiene lugar en el Palacio Infante Don Luis, construido en 1765 por Ventura Rodríguez, uno de los arquitectos «más importantes y prolíficos del siglo XVIII español».
Además del edificio, el palacio integra una «extensa zona ajardinada y agreste» donde se encuentra la «gran superficie» de Las Huertas. Este conjunto monumental que forma el Palacio, los jardines de trazado regular situados en su base y el parque que los prolonga, constituye uno de los pocos ejemplos que quedan en España de una organización completa de lo arquitectónico y lo rural.
En concreto, las intervenciones a realizar consisten principalmente en la reinterpretación de las huertas y en nuevas construcciones relacionadas con su uso de esparcimiento público y disfrute de los ciudadanos.