El aparcamiento en batería se extenderá a prácticamente toda la avenida del Infante Don Luis de Boadilla del Monte, desde la glorieta de Virgen María hasta la avenida Condesa de Chinchón, junto con otro tramo de la avenida Isabel de Farnesio.
La medida permitirá incrementar en más de un 60 por ciento la capacidad de estacionamiento en la avenida, «uno de los principales ejes comerciales de la localidad en el que se concentran gran número de viviendas, colegios, institutos y parques infantiles, lo que provoca una alta densidad de tráfico rodado y de peatones» según el Consistorio.
El motivo que aducen es «el éxito que produjo esta misma medida en el pasado verano», por lo que «en pocos días» se habrán habilitado las plazas desde la glorieta de Virgen María hasta la calle Juan de la Cierva, en ambos sentidos de la circulación.
«Esta nueva configuración mejorará la seguridad vial al limitar a un solo carril la circulación ya que disminuirá la velocidad de los vehículos que transitan por la zona», explican, a lo que añaden que los trabajos de borrado de las plazas actuales y pintado de las nuevas estarán finalizados a principios de la semana próxima.