Bañarse este verano en la piscina municipal de Boadilla del Monte sin estar empadronado en la localidad puede ‘salirte caro’. El consistorio ha decidido aumentar las tarifas para los no residentes, teniendo que pagar este año entre un 50 % y un 53% más para entrar a las instalaciones.
El objetivo de esta decisión es favorecer a los vecinos a la hora de acceder a la misma, ya que el aforo para este verano «será un 50% menor» como consecuencia de las medidas sanitarias impuestas por la COVID-19 para evitar rebrotes. De este modo, la capacidad máxima pasará de los 1.500 de años anteriores a 750.
Uno de los motivos de esta decisión es que desde el Ayuntamiento se espera una mayor demanda, ya que muchas piscinas de urbanizaciones privadas no abrirán por el coste que ocasionaría a las comunidades de vecinos adaptarlas a las medidas sanitarias extraordinarias exigidas.
El precio para los empadronados será el mismo que en 2019, entre 1,80 y 2,50 euros, mientras que para los no empadronados la tarifa aumentará significativamente, con 6 euros de tarifa reducida para los días laborables y 7,50 euros para los adultos. En fines de semana y festivos, las tarifas serán de 10 para la reducida y 13,5 euros en el caso de los adultos.