El Ayuntamiento ha instalado sensores en las 65 mesas electorales para medir la calidad del aire. Se medirán los niveles de CO2, la temperatura y la humedad en el aire. Con este protocolo, se intentará garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias en la jornada electoral.
Los sensores detectan las informaciones y las envían a un centro receptor. El centro, en caso de que incrementen los niveles de CO2, envía un mensaje a través de una aplicación al coordinador de cada colegio para que ventile la sala.
Según el Ayuntamiento, se ha desplegado un dispositivo especial compuesto por más de 100 personas, entre agentes de la Policía Local, técnicos de emergencias y personal de Protección Civil. Hay que incluir al personal de limpieza que se encargará de la desinfección y los protocolos sanitarios para que, cuando finalice el escrutinio, se pueda volver con normalidad a clase.