Es un hecho que no es lo mismo votar en clave municipal, autonómica o nacional. Que a la hora de elegir un alcalde importa, en muchos casos, más el candidato que las siglas políticas. Pero al final no dejan de ser los boadillenses quienes, con sus papeletas, deciden a sus representantes en todas las administraciones, y por eso queremos hacer el ejercicio de extrapolar los datos de este 4M a unos hipotéticos comicios en esta localidad.
Hay que partir de la base de que el censo no es el mismo, pero, aun así, estos resultados son una buena forma de tomar el pulso a los ciudadanos. Y lo primero que vemos es que el Partido Popular ha obtenido el 62% de los votos en el municipio y casi 21.000 votos. Muy cerca, por tanto, de doblar los obtenidos en las elecciones autonómicas de 2019.
La mayoría de ello procede de Ciudadanos, que ha colapsado perdiendo la confianza de 6.000 electores, no llegando ni siquiera al 5%. VOX también ha asumido parte de los escombros naranjas, con casi mil votos más que hace dos años. Más de un millar son asimismo los votos que ha dejado de sumar el PSOE, repartidos entre los otros dos partidos de la izquierda, especialmente hacia Más Madrid.
Con este panorama y, ahora sí, aplicándolos al consistorio, tendríamos a un Partido Popular aún más fuerte, que pasaría de 15 a 18 concejales. Ciudadanos, que actualmente es el segundo partido del Ayuntamiento de Boadilla con 5 concejales, se quedaría sin representación y en su lugar entraría, con dos, Más Madrid.
También habría ‘sorpasso’ de VOX al PSOE, ya que la formación verde pasaría de dos a tres concejales, mientras que los socialistas perderían uno, quedándose con dos… y por detrás de Más Madrid en número de votos.