Boadilla del Monte es muy conocido por albergar un espacio que da apellido a la localidad: el Monte. Miles de kilómetros cuadrados de vegetación y arbolado hacen de Boadilla un lugar diferente y por el que perderse, desconectar y respirar aire puro. Pero Boadilla del Monte no sólo se caracteriza por el monte y es que se trata de un municipio con un importante patrimonio arquitectónico y artístico, principalmente de los siglos XVII y XVII y por ello desde Boadilla es Noticia les presentamos los 5 monumentos que se deben visitar si se acude al municipio. En esta entrega hablaremos del Palacio del Infante Don Luis y la Iglesia de San Cristóbal.
PALACIO DEL INFANTE DON LUIS
Sin duda este es el monumento arquitectónico más conocido que posee Boadilla del Monte. Denominado antiguamente como el Palacio de las Dos Torres, que fue construido en varias etapas por los señores de la villa desde el siglo XVII, fue remodelado por el arquitecto Ventura Rodríguez, tras su adquisición por parte del Infante D. Luis de Borbón en 1761.
El renovado edificio fue evolucionando desde un simple pabellón de caza a un palacio, centro de un complejo sitio señorial en el que el Infante, hermano menor de Carlos III, conformó entre 1765 y 1776 su Corte ilustrada. Durante la Guerra Civil fue cuartel y hospital y posteriormente reformado y adaptado como internado de niñas del Auxilio Social. En 1974, el Palacio, sus jardines y la Fuente de Ventura Rodríguez, fueron declarados Monumento Histórico-Artístico.
En 1998 fue adquirido por el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, y en la actualidad se ha finalizado la primera fase de la rehabilitación que abarca los portones de acceso, las fachadas, muros perimetrales, entrada, sala de música, capilla y la primera terraza de los jardines.
La terraza del jardín restaurado tiene una superficie de 13.500 m2, de los que solo el parterre ocupa unos 6.500. La obra ha corrido a cargo de la reputada paisajista Lucía Serredi, autora también de proyectos como los jardines del Palacio de Aranjuez o los de la Casa de América. La restauración ha sido posible gracias a que se conservaban suficientes elementos tanto arquitectónicos como vegetales y gráficos del proyecto original.
El jardín consta de un parterre dividido geométricamente en dos jardines asimétricos, reflejo de la clara influencia italiana que tuvo Ventura Rodríguez. En él se han plantado un gran número de especies originales, entre las que se cuentan tilos de Holanda, cipreses de la Toscana, lilos, moreras, perales, 3.000 plantas tapizantes, enredaderas sóforas y unos 10.000 bojes que lucen en el parterre.Además de las plantaciones, se ha construido un complicado sistema de drenaje, aprovechando la red original de pozos que descarga en un colector general, así como un sistema de riego que permanece oculto y que aporta la máxima optimización tecnológica.
IGLESIA DE SAN CRISTOBAL
La Iglesia parroquial de san Cristóbal está situada sobre una elevación del terreno, en el corazón del casco histórico de Boadilla. Su núcleo arquitectónico data del siglo XIII y presenta tres naves, con clara influencia mudéjar, separadas por arcos sobre pilares y techumbre de madera y cabe¬cera con ábside semicircular, posiblemente ampliado en fecha posterior a la construcción original. Destaca su campanario, de base maciza, lo que tal vez permite pensar en la reutilización de una atalaya.
En el lado del Evangelio se encuentra la capilla barroca de los González de Uzqueta, señores de Boadilla en la segunda mitad del siglo XVII y fundadores del Convento de la Encarnación.
Durante la Guerra Civil el edificio sufrió una destrucción parcial, por lo que, en 1944, se reconstruyó la torre, la cubierta, las dos sacristías y la capilla del siglo XVII. Se urbanizó además la plataforma de la iglesia y se añadió el pórtico que rodea la iglesia y un gran coro que ocupó buena parte de la nave central. Este coro fue eliminado en la última restauración realizada entre 2006 y 2009, en la que se ha buscado recuperar las características originales del edificio.