En una pasada entrega de «Conoce el patrimonio de Boadilla», les ofrecimos información sobre el Palacio del Infante Don Luis y la Iglesia de San Cristóbal. En esta ocasión los protagonistas serán La Fuente de Ventura Rodríguez, La Ermita de San Sebastián y el Convento de la Encarnación.
FUENTE DE VENTURA RODRÍGUEZ
Situada en la explanada de la zona principal del Palacio del Infante Don Luis, la Fuente de Ventura Rodríguez es un frente monumental de un depósito de agua, de forma cúbica, que regulaba el abastecimiento hidráulico al Palacio y a sus fuentes, jardines y huertas a través de conductos subterráneos.
Restaurada en el año 2008 y con cierto parecido al esquema de la Fontana di Trevi, se ubica al pie de una elevación del terreno para facilitar la recogida de agua y frente al centro de la fachada principal del Palacio, en el eje de la exedra o plaza semicircular que se abre entre ambas, por lo que es muy relevante desde el punto de vista urbanístico.
En su fachada principal, que mira al Palacio, se ven tres nichos en granito separados por pilastras planas rematadas por capiteles toscanos, corriendo sobre todo el volumen un importante entablamento clásico de granito. Las tres hornacinas aveneradas, más ancha y alta la central, cobijan los mascarones con sendos surtidores que vierten a sus correspondientes pilas.
ERMITA DE SAN SEBASTIÁN
Construida en el siglo XVII y restaurada en un par de ocasiones, tras la Guerra Civil debido a los importantes desperfectos sufridos y en 2013, la Ermita de San Sebastián es un sencillo edificio de forma cúbica, y realizado en ladrillo y tapial. Tenía en origen una cubierta de madera que quedó oculta por una bóveda de ladrillo.
Junto a la Ermita se encuentra el cementerio parroquial, de época posterior y cuyos muros fueron levantados tras la contienda. San Sebastián fue un militar enrolado en el ejército romano con el fin de ayudar a los condenados cristianos durante la persecución del emperador Diocleciano. Fue condenado a morir asaeteado en el año 288. Su devoción se extendió rápidamente, siendo invocado especialmente contra las epidemias y la peste. Boadilla cuenta con una Hermandad dedicada al santo, cuya historia se remonta al menos al siglo XVIII.
CONVENTO DE LA ENCARNACIÓN
Situado a escasos metros del Palacio del Infante Don Luis, el Convento de la Encarnación se trata de un conjunto de Iglesia y Convento de las carmelitas descalzas fundado en el año 1974.
Conforma un pequeño entramado urbano y que incluye además la iglesia, la casa de Capellanes y la hospedería, construido todo ello bajo el mecenazgo de María de Vera, viuda de Juan González de Uzqueta, consejero real y señor de Boadilla del Monte.
El edificio original del convento fue rehabilitado y transformado en hotel. La Iglesia, restaurada en 1998, de planta de cruz latina, con coro alto, cabecera plana, con nave abovedada y cúpula decorativa hemiesférica en el crucero. Ante la fachada observamos la lonja delantera, típica de los templos carmelitanos del siglo XVII. Su austera fachada de ladrillo presenta las características propias del sobrio barroco madrileño.
En el siglo XVII muchos de los miembros de la Corte crearon fundaciones monásticas, como consecuencia de la gran religiosidad de la España contrarreformista pero también para manifestar su poder y prestigio social. El Convento fue Declarado, junto con el Palacio del Infante Don Luis, Conjunto Histórico en 1974. Ha estado habitado hasta mediados de la década de los 70 de la pasada centuria, cuando las monjas decidieron trasladarse a un edificio cercano de nueva construcción.