Este curso 2025/26, los vecinos de Boadilla del Monte contarán con una nueva oportunidad para disfrutar de los centros educativos más allá de las aulas. El municipio participa en el programa autonómico ‘Patios abiertos’, que permitirá que los colegios públicos de la localidad abran sus instalaciones y bibliotecas por las tardes, ofreciendo a niños y familias un espacio seguro para el ocio, el deporte y la lectura.
La medida busca conciliar la vida laboral y familiar, ofreciendo a los más pequeños un entorno vigilado donde jugar o estudiar mientras sus padres cumplen con sus obligaciones. Con ello, Boadilla se suma a la treintena de municipios que han decidido dar una segunda vida a los patios escolares, transformándolos en lugares de encuentro comunitario.
Actividades gratuitas y abiertas a toda la localidad
Los patios y bibliotecas escolares estarán abiertos no solo a los alumnos del propio centro, sino también a otros niños del municipio. El acceso será gratuito y supervisado por personal municipal, garantizando la seguridad en las entradas y salidas. Entre las actividades previstas figuran deportes al aire libre, dinámicas de grupo, talleres de hábitos saludables y espacios de lectura.
Más allá del calendario escolar
La iniciativa incluye también la apertura de colegios en días no lectivos, como Navidad, Semana Santa o jornadas festivas marcadas en el calendario escolar. De esta forma, las familias dispondrán de un recurso estable durante todo el año, complementado con actividades extraescolares en idiomas, apoyo escolar y propuestas artísticas.
Un esfuerzo compartido entre Comunidad y Ayuntamiento
El programa cuenta con la financiación de la Comunidad de Madrid, que destina 4,8 millones de euros a los municipios participantes, mientras que los ayuntamientos, como el de Boadilla, se encargan de la organización y de la contratación del personal de supervisión. Esta fórmula de colaboración permite ofrecer un servicio de calidad sin coste añadido para las familias.
Con ‘Patios abiertos’, Boadilla del Monte refuerza su compromiso con la infancia y la conciliación, convirtiendo los colegios en espacios vivos también fuera del horario lectivo. Una iniciativa que no solo alivia la carga de muchas familias, sino que fomenta la comunidad y el aprovechamiento de los recursos públicos al servicio de todos.