Con el objetivo de seguir concienciando a los vecinos sobre la necesidad de reciclar, el Ayuntamiento de Boadilla y Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro que gestiona el reciclaje de vidrio en España, han puesto en marcha una campaña en cincuenta mupis distribuidos por el municipio donde se destaca el beneficio que esta práctica produce sobre el medio ambiente.
Según los últimos datos disponibles de 2016, los vecinos de Boadilla separaron un total de 615 toneladas de envases de vidrio, lo que supone que cada habitante recicló una media de 12,72 kg de vidrio y 18,35 kg de envases. Este nivel de reciclaje evitó, según indica la campaña, la emisión de 413 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Actualmente el municipio dispone de un total de 198 iglús para facilitar la labor del reciclaje de vidrio, esto es, un contenedor por cada 251 habitantes.
Todo el vidrio que se deposita en el contenedor verde se recicla íntegramente; se lleva a una planta de tratamiento exclusiva para el vidrio, donde se procesa y se convierte en polvo de vidrio que sirve para fabricar nuevos envases. De hecho, de un envase de vidrio reciclado se puede volver a hacer otro envase exactamente igual. El vidrio se puede reciclar infinitas veces sin que pierda sus propiedades.
Con el reciclaje se ahorran recursos naturales, se reducen la cantidad de desechos que va a los vertederos y las emisiones de CO2 a la atmósfera y se ahorra energía. Un ejemplo: por cada seis latas o botellas de plástico que se reciclan se contrarresta la contaminación de diez minutos del tubo de escape de un vehículo.