Un profesor del colegio privado mixto Virgen de Europa de Boadilla del Monte, cuyas iniciales son A.M., y que impartía la asignatura de Artes, está siendo investigado por un delito de tenencia de pornografía infantil, según han confirmado fuentes judiciales y de la Guardia Civil al diario El País.

Según indica este periódico, las víctimas son más de una decena de niñas entre 11 y 12 años del citado centro escolar -6º curso de Primaria- a las que el profesor, presuntamente, grabó en vídeo con una cámara oculta en ropa interior, mientras se cambiaban para las clases de Educación Física.

El caso, avanzado este lunes por la Cadena SER, se encuentra en manos del juzgado de instrucción número 5 de Móstoles, que ha dictado una orden de alejamiento del centro contra el docente. Tal y como indican fuentes de la investigación, el profesor, que está en libertad provisional y suspendido de sus funciones, llevaba presuntamente una década grabando a menores, ya que entre el material intervenido han encontrado imágenes de niñas escolarizadas en ese centro hace 10 años.

El colegio intenta mantener la normalidad

Al mismo tiempo, el colegio intenta mantener este lunes la normalidad, aunque las cámaras y los medios de comunicación se agolpan en la verja de acceso a la hora del recreo. Algunos padres y abuelos han recogido a sus niños a media mañana, aunque las clases no terminan hasta las 16.45 horas. La mayor parte de ellos ha preferido no hacer declaraciones o afirma desconocer más de lo que hasta ahora, se sabe. “No podemos hablar, no podemos hablar”, se ha disculpado un trabajador.

Tal y como indica el diario El País, Patricia Fernández, una de las madres que ha acudido a recoger a sus hijos antes de la salida, recuerda que ella, como el resto de familias, se enteró en junio. “Fue un shock, no te lo esperas. Pero el colegio actuó muy rápido y nos avisaron pronto”, recuerda. Tiene una hija de nueve años y reconoce que, entre los progenitores, el miedo es que las grabaciones fueran difundidas por internet. “Por lo que me han dicho los padres, ninguna de las niñas ha vivido nunca una insinuación por parte del profesor”, añade.

“Yo solo quiero proteger a mis hijas”, asegura otra de las madres, que prefiere no dar su nombre por cercanía a una de las familias afectadas. Desde que se enteró del caso, no sabe qué hacer: “La sensación es de aturdimiento total. Hoy me he levantado otra vez con todo esto en la cabeza”. Ella y su marido han pensado incluso en sacar a las niñas del colegio.

Avance de la investigación

La investigación comenzó en junio, momento en el que un vecino de Villanueva del Pardillo, municipio en el que vive el profesor, encontró tirado en la calle un dispositivo de almacenamiento digital. Al ver su contenido, con gran cantidad de archivos pedófilos con menores en ropa interior, lo entregó en el cuartel de la Guardia Civil de San Lorenzo de El Escorial.

Después de analizar los vídeos, la Guardia Civil determinó que eran las alumnas de Primaria del Colegio Virgen de Europa, ya que era el logotipo que aparecía en la ropa de las niñas, y que las imágenes habían sido grabadas en sus dependencias. Tal y como han indicado fuentes de la investigación a la Cadena SER, el imputado convencía a las menores para que se cambiaran de ropa en su despacho porque había problemas de temperatura en los vestuarios del centro.

Un portavoz del colegio ha explicado a El País, que no se trata de un despacho personal como tal, sino de la sala o estudio de audiovisuales del centro, donde había dispositivos de grabación que usaba habitualmente el profesor para grabar vídeos y películas con los alumnos. “Era su lugar de trabajo”, ha indicado el portavoz.

En libertad, con medidas cautelares

En la entada y registro, los investigadores incautaron el ordenador del profesor, con numerosos archivos de almacenamiento de imágenes. El pasado mes de junio se le detuvo por un delito de tenencia y producción de pornografía infantil. Puesto a disposición judicial, salió en libertad con medidas cautelares, como la obligación de comparecer ante el juzgado y la prohibición de acercarse al centro educativo y a otros centros escolares, entre otras medidas.

En la causa se han personado cerca de una decena de familias de jóvenes perjudicadas y se prevé que se incorporen más al abrir la jueza un periodo de ofrecimiento de acciones.

La investigación de la Guardia Civil sigue abierta al estar visionando los agentes del Grupo de Delitos Informáticos (GDT), la gran cantidad de archivos almacenados en los dispositivos informáticos incautados. Los agentes verificarán si las imágenes se distribuían en redes de pedofilia tanto a nivel nacional como internacional.