El consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, Pedro Rollán, y el alcalde de la localidad, Antonio González Terol ha dado el pistoletazo de salida al plan de la Comunidad de Madrid de Eliminación de Tramos de Concentración de Accidentes en el que actuará sobre 44 de los denominados «puntos negros» de las carreteras de la región para incrementar su seguridad.
Más concretamente en Boadilla del Monte se va a actuar sobre los entre los kilómetros 3 y 4 de la M- 513, donde el pasado lunes 4 de julio se colocó uno de los hitos que ayudarán a señalizar y balizar adecuadamente la vía.
A lo largo del mes se instalarán barreras de protección, otros hitos de aristas en los márgenes, señalización de tráfico y con focos led, paneles direccionales en la curva y una banderola para señalizar el paso de cebra. Además se sustituirá y mejorará el muro protector situado a los lados del Puente de Piedra ubicado en ese punto kilométrico. Esta actuación cuenta con un presupuesto de 40.000 euros.
El presupuesto global que la Comunidad de Madrid va a destinar a la eliminación de puntos negros a lo largo de 124 kilómetros de la Red Regional de Carreteras asciende a 4,1 millones de euros y se extenderá en unos 50 municipios de la región.
En declaraciones a los medios Rollán ha destacado que con este plan se pretende realizar una serie de actuaciones de no gran envergadura pero sí de gran importancia por las cuales se quiere señalizar e instalar una serie de elementos donde se ve perfectamente el recorrido de la carretera y el conductor pueda anteponer con suficiente antelación toda la toma de decisiones a la hora de conducir. «Además estas obras coinciden con la supresión de barreras de motoristas con la instalación de una serie de protecciones en las que se va invertir 1 millón de euros».
«Lo que queremos es seguir invirtiendo en la mejora del acondicionamiento de nuestras carreteras para poder, año tras año, tener ese gran objetivo de mejorar los datos de siniestralidad. Hay que destacar que a lo largo de la última década se ha reducido en un 70% la siniestralidad con fallecidos dentro de la comunidad de Madrid».