El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha iniciado los trámites para la aprobación de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anulara el Plan de 2015 por carecer del informe de impacto por razón de género que la Dirección General de la Mujer tenía que haber aportado, según la normativa vigente en el momento.
El Consistorio ha detallado que si bien el Tribunal Supremo acaba de admitir a trámite el recurso contra esta sentencia, el Ayuntamiento ha presentado este lunes el avance de un nuevo Plan General para someterlo a información pública.
El PGOU que ahora inicia su tramitación será «novedoso» al incorporar no sólo los informes de impacto por razón de género y de LGTBI que exige la legislación autonómica, sino también informes de familia y accesibilidad y un nuevo informe sobre cambio climático al que todavía no obliga la legislación pero en el que Boadilla quiere «ser pionera» como prueba del cuidado y respeto al entorno que plantea este Plan General.
Los objetivos siguen siendo los mismos que ya marcaba el Plan de 2015 y que trata de preservar de forma especial el monte y consolidar la protección del ámbito de Camino Bajo que ya estableció el Plan General de 2015.
A su vez, se evitará la construcción en dicho ámbito de más de 200 viviendas en un paraje de un altísimo valor ambiental, expone el Consistorio.
Por su parte, se marca la protección del patrimonio histórico-artístico, con el Palacio como principal referente, reforzando el «cuidado» de su entorno así como la mejora y remodelación del casco histórico y el cuidado del cerro de San Babilés, donde se han encontrado restos arqueológicos «muy significativos» provenientes de la época visigótica.
Además, se contempla las mejoras en las comunicaciones con Madrid a través de la M-50, M-501 y M-513, que han sido ya objeto de diversas actuaciones; el objetivo es que sigan ampliando su capacidad para mejorar los tiempos de conexión con Madrid.
El Ayuntamiento asegura que el Nuevo Plan General pretende asumir y refundir en un solo documento los desarrollos de la ciudad realizados en base al Plan de 2001, ya que habría sido «económicamente inviable» expropiar los terrenos que se convirtieron entonces en urbanizables.
El objetivo es «adaptarlo a la legislación urbanística vigente, teniendo en cuenta a su vez las expectativas futuras».
A su vez, el Consistorio subraya que el nuevo PGOU no contempla nuevos crecimientos sino que, por el contrario, proyecta un techo poblacional entre un 6 y 10 por ciento menor del anterior y fija como objetivo principal maximizar las protecciones medioambientales y del patrimonio histórico.
TECHO POBLACIONAL
El avance del nuevo PGOU indica que actualmente hay construidas 17.662 viviendas y que el número de licencias de obra actualmente es de 3.493, esto es, de viviendas que se están construyendo o empezando a construir.
El máximo de viviendas que puede tener Boadilla es de 26.387 por lo que, atendiendo a estos datos, solo cabrían 5.232 viviendas más.
Según el INE, Boadilla tiene 49.762 habitantes lo que ofrece una ratio de ocupación por vivienda de 2,81 vecinos.
La proyección real de habitantes que habría agotando todo su suelo urbanizable (las 26.387 casas) sería de 74.147 habitantes, 10.000 vecinos menos que lo que planteaba el anterior Plan General, que ofrecía un techo poblacional de 84.438 habitantes.
En consecuencia, con el nuevo PGOU, y según las estadísticas oficiales, Boadilla reduciría en un 10 por ciento el techo poblacional fijado en el anterior. La razón de esta bajada tiene que ver con la ratio de ocupación media de vivienda, que era de 3,2 personas.
En el caso de hacer los cálculos sobre los 51.400 habitantes que tiene ya Boadilla (aunque aún no sea un dato oficial) la ocupación media de vecinos sería de 2,91, por lo que la estimación máxima de población ascendería a 76.791 habitantes. Si se aplica una ratio de 3 personas por vivienda, el techo poblacional sería de 79.161 habitantes, habiendo rebajado así oficialmente el techo poblacional en un 6,25 por ciento.
Para hacer la proyección real, sin embargo, el Ayuntamiento detalla que hay que tener en cuenta factores como la previsible bajada del índice de natalidad, no solo en Boadilla, sino en toda España; un número de adquisiciones que se realiza como segunda vivienda o como inversión o las promociones que han agotado su edificabilidad con menos viviendas de las previstas, al construirlas de mayor tamaño (Olivar Tercera Fase, por ejemplo, tendrá 649 viviendas en vez de las 578 previstas).
Estas consideraciones acercan la bajada del techo poblacional prevista a ese máximo del 10 por ciento, insiste el Ayuntamiento de Boadilla.
En caso de que durante la tramitación del nuevo Plan la Comunidad de Madrid aprobara una nueva Ley del Suelo, la adaptación a la misma se haría sin coste alguno para el Ayuntamiento.