La cocina histórica del Palacio del Infante Don Luis, será la siguiente en ser restaurada de la mano de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid. El edificio en cuestión, data del siglo XVIII y está siendo restaurado para recuperar la imagen que tuvo en su día. Las obras de restauración de la cocina comenzarán en septiembre.
En los trabajos de restauración se incluirán los suelos, las limpiezas de las paredes, el saneamiento de la antigua chimenea e incluso una colocación del sistema eléctrico nuevo. Dentro de los elementos arquitectónicos que se pueden encontrar en la cocina son azulejos de cerámica policromada con escenas del Quijote en buen estado que aportan historia a la sala. Se encuentran en todo el perímetro de la pared de la estancia.
Antes de comenzar la faena, se está estudiando una fase previa de investigación arqueológica para la restauración de la cocina. La información que se está obteniendo sobre el muro de la cocina es que la zona fue el resultado de una ampliación de un edificio preexistente y no de una sustitución de este. A finales de junio se concluyó la restauración y conservación de otros lugares del complejo. La zona del estanque y la noria ya pueden verse con total normalidad en la visita al palacio.
¿Cómo consiguió el infante D. Luis el palacio?
En 1761, el infante Don Luis compró a la marquesa de Mirabal de Boadilla del Monte la casa o palacio de las Dos Torres. Fue gracias a las dificultades económicas que pasaban en ese momento los marqueses de Mirabal. El contrato incluía las casas y palacios que tenía el Señorío. Además, amplió su complejo, comprando los terrenos y casas de los vecinos. Más adelante, el infante encargó al arquitecto Ventura Rodríguez su nuevo palacio. Lo que no se sabe todavía es si demolió el palacio primigenio o amplió el ya existente.