Tras la finalización de las obras de construcción de una nueva glorieta de confluencia entre las calles Rubén Darío, avenida Condesa de Chinchón y Jorge Manrique, se ha logrado el objetivo de realizar una reordenación del tráfico que mejora de forma considerable la seguridad vial.
Las obras han tenido un plazo de ejecución de un mes y han contado con presupuesto de 21.990 euros más I.V.A.
Gracias a esta actuación, se ha aumentado la iluminación de la zona al instalarse una nueva farola de tres brazos en el centro de la glorieta y nuevas luces en el pavimento alrededor de la misma. También se ha realizado una ampliación de aceras y se ha instalado señalización específica, tanto horizontal como vertical.
Hasta la creación de esta nueva infraestructura, el punto de intersección entre estas vías generaba considerables problemas de tráfico en los accesos, que ahora han quedado resueltos.