El palacio del Infante Don Luis es una de las obras primordiales del neoclasicismo madrileño. Situado en el casco urbano del municipio de Boadilla del Monte, fue construido en 1765 por Ventura Rodríguez, uno de los arquitectos más prolíficos y destacados del siglo XVIII español. La majestuosidad de la construcción está además, acompañada, de una extensa zona ajardinada y agreste en la zona oriental de la población.
Un poco de historia
El edificio responde a una iniciativa del infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio, hijo menor entre los varones del rey Felipe V y hermano de Carlos III, que se hizo con el señorío de Boadilla en 1761. El infante, de carácter tímido y reservado, no fue tan brillante como sus hermanos y dado el retrasado lugar que ocupaba en la línea de descendencia tampoco pudo beneficiarse de un reino en Italia, como ocurrió con otros de sus hermanos. Sus padres le encaminaron hacia la vida eclesiástica.
Tras la muerte de su padre y la llegada al trono de su hermano Fernando VI, D. Luis se alejó de la corte por obligación, con su madre y hermanos. A pesar del interés de sus padres, el Infante no sentía vocación por la vida religiosa o que le llevó, a los 27 años, a renunciar a sus funciones eclesiásticas pues “tan altas dignidades le imponen obligaciones que su temperamento le impedía cumplir y su conciencia tampoco le permitía ocultar hipócritamente las faltas que cometiese”.
D. Luis era un apasionado amante de las artes y las ciencias y coleccionista de pintura, escultura, animales vivos y disecados, minerales, libros o maquetas. También disfrutaba de la caza y de la música. Antes de que en 1761 compara el señorío de Boadilla, vivió en el Palacio del Buen Retiro de Madrid. Sus inquietudes artísticas y científicas llevaron al Infante a tener a sueldo a músicos, pintores y naturalistas. Son conocidas sus relaciones con artistas de la talla de Luis Paret, Francisco de Goya o Luiggi Boccherini.
Se casó con María Teresa de Villabriga y Rozas Español y Drumont de Berlfort, hija del Conde de Torresca. Entre una vida de descontentos de su esposa, que no podía acudir a la Corte, tuvieron cuatro hijos.
Visitas al Palacio
Para las visitas al Palacio, los jardines y las huertas se ha establecido un nuevo horario de apertura. Desde el 30 de mayo de 2020 están abiertos al público los jardines y las huertas. Hasta el 31 de agosto se abrirán todos los días de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00 horas.
Los miércoles laborables permanecerán cerrados por tareas de mantenimiento, excepto los jardines, que abrirán a partir de las 18:00 horas para el servicio de restauración. Este servicio, otorgado mediante concesión administrativa a “La terraza del Palacio”, abrió sus puertas el pasado 2 de junio.
Las visitas guiadas gratuitas están suspendidas temporalmente. A través de la web creada por la Concejalía de Turismo, se pueden recorrer desde casa, rutas monumentales y naturales con fotos, audios y videos, siguiendo este enlace. Dada la situación y los nuevos rebrotes de la Covid-19, la agenda del palacio se mantiene suspendida.
Sus jardines
El diseño general de los jardines se atribuye también a Ventura Rodríguez, aunque no resulta fácil determinar de forma fehaciente quién y cuándo diseñó el desarrollo del mismo. Sí se puede acreditar aquello sobre lo que se conservan planos y trazas de lo que inicialmente se configuró, lo que ha permitido recuperarlo lo más fielmente posible respecto al original.
Respecto a su finalización, la escritura de 1762 lo menciona como ya realizado o, al menos, previsto, pero es en 1776 cuando se da por concluido una vez que Manuel Álvarez finaliza la fuente de las Conchas, que había dejado sin concluir Felipe de Castro. Esta fuente fue un regalo al rey Fernando VII y desapareció del Palacio de Boadilla para lucir en el lugar en el que se encuentra en la actualidad, en los jardines del Campo del Moro, junto al Palacio Real de Madrid.
El conjunto ajardinado es de trazado regular dispuesto en tres terrazas, debido al desnivel del suelo, a las que se accede a través de escalinatas. A ellas se añaden una huerta y un parque agreste que prolongan la zona ajardinada integrando la arquitectura palaciega con la rural.
Algunos datos arquitectónicos
El inmueble está formado por una edificación de cuatro alturas, con un cuerpo central de forma rectangular en cuyos lados más pequeños se sitúan dos crujías simétricas y abovedadas interiormente. Sobre la cubierta plana se ubican dos terrazas a las que se accede desde los salones interiores. El cuerpo central está flanqueado por dos torreones, bajo uno de los cuales se encuentra la capilla iluminada cenitalmente.
Los materiales empleados en su construcción son el ladrillo rojo y la piedra, con cubiertas realizadas en teja árabe. La portada central está enmarcada con columnas toscanas y sobre ella se elevan un balcón con columnas jónicas, un frontón semicircular y, por encima de éste, una lápida conmemorativa. La fachada meridional dispone de un único acceso al jardín a través de la conocida como “Sala de Música”, situado en medio del edificio.
Utilización de espacios
Determinadas salas y espacios del Palacio del Infante Don Luis están disponibles para la realización de exposiciones, eventos, celebraciones, rodajes cinematográficos, etc. Es necesaria la autorización del Ayuntamiento de Boadilla del Monte y el pago de las tasas estipuladas.
Sus habitaciones, su historia y la actividad que rodea al palacio ha servido como un escenario magnífico para el rodaje de series y películas, en un hermoso decorado natural. Dado que fue el taller de pintura del pintor más icónico de nuestro país, le sirvió a Milos Forman para enmarcar su película Los Fantasmas de Goya.